“Mi hijo se llama Domonic. Cuando tenía 2 años, le diagnosticaron leucemia. No hay palabras para explicar la emoción que sentimos en aquella habitación cuando los médicos nos dieron la noticia. Lloramos y nos abrazamos durante lo que parecieron horas, pero sólo fueron unos minutos. Sabíamos que teníamos que recomponernos para que Domonic no nos viera en ese estado de ánimo. Nuestro mundo estaba patas arriba. Fue la primera vez que tuvimos que separarnos para que uno de nosotros pudiera estar con Domonic y el otro pudiera estar con nuestros otros hijos. Todo fue muy rápido, desde la operación hasta los tratamientos de quimioterapia. Aprendimos a tomarnos las cosas día a día, pero nos encontramos con dificultades económicas por todas las facturas médicas. Me remitieron al Proyecto Corazón de Ma Hila. Gloria no tardó en ponerse en contacto con nosotros y crear un impacto que nos ayudó mucho en un momento tan difícil. Domonic es artista y nos pareció que estaba cansado no sólo de los tratamientos, sino del tiempo que pasaba sin hacer nada. Sabíamos que necesitábamos encontrar una forma de que se centrara en su pasión, el arte, para que no tuviera que pensar tanto en todo lo que estaba afrontando. El Proyecto Corazón de Ma Hila cubrió esta necesidad y lo bendijo con un iPad de Apple. Durante los tratamientos, de repente se nos estropeó la lavadora y teníamos que ir a una lavandería para lavar la ropa y traerla mojada a casa para que se secara. El Corazón de Ma Hila nos compró una lavadora nueva. “La sensación de recibir tales bendiciones de esta organización en un momento como éste no tiene precio. Nos dieron esperanza y fe cuando más lo necesitábamos. Ahora sigo regularmente el Proyecto Corazón de Ma Hila y veo el impacto que están teniendo en tantas familias. Su nombre lo dice todo y su CORAZÓN es definitivamente algo con lo que sirven a familias como la nuestra.”